El uso de pañales para perros debe ser solo temporal, ya que, al fin y al cabo, la orina es solo la manifestación de un problema que tiene tu perro. En el caso del marcaje, una solución que suele ser infalible es castrar o esterilizar al perro.
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Pero lo mejor es que, una vez descartas cualquier posible problema de salud con una visita al veterinario, contrates los servicios de un etólogo o un educador canino, que te guiará dándote las pautas a seguir para acabar con el problema de tu perro.
Cuando un perro está paralizado de la cintura para abajo, a menudo tiene problemas para orinar solo. Muchos de ellos no contienen orina, por lo que un pañal para perros puede resultar muy útil.
“Muchos perros que están paralizados de cintura para abajo no pueden orinar solos y necesitan ayuda. En algunos casos, no retienen la orina, por lo que deberán usar un pañal. "
Es cierto que los pañales desechables para perros son muy cómodos, ya que una vez usados solo tienes que tirarlos, pero esto quiere decir que no son la opción más ecológica, ni la más barata, sobre todo si los vas a usar. regularmente.
“Los pañales desechables son muy cómodos, ya que una vez usados se tiran a la basura, sin embargo, no son la opción más ecológica, ni la más barata”.
Este punto también es fundamental. Los perros y las perras tienen, como todos sabemos, una anatomía diferente, y por eso hay pañales que son más adecuados para machos y otros para hembras.
Si tienes un perro macho, te vendrán muy bien los pañales tipo fajín , que llevan el absorbente en la zona que está en la parte inferior del vientre del animal; Si por el contrario tienes un perro, son más adecuados los pañales tipo braguita , que son absorbentes en la zona trasera, que es donde hacen pipí, y también donde sangran cuando entran en celo.
Obviamente, debes asegurarte de que los pañales que le compres a tu perro le van a quedar bien, pero no apretados.
Aunque a lo largo del artículo he puesto algunos ejemplos de razas de perros para cada tamaño, esto es solo indicativo: consulta siempre las instrucciones del fabricante antes de comprar pañales, y mide con cuidado a tu perro, ya que incluso dentro de la misma raza pueden existir muchas diferencias entre un perro. y otro.
Una vez que hayas decidido qué tipo de pañal es el más adecuado, es hora de empezar a usarlos. Póntelo a tu perro para que esté cómodo para que se mueva lo menos posible, pero sin que quede demasiado apretado, para que se sienta cómodo con él.
Cambia el pañal con frecuencia, ya que una vez sucio, si permanece en contacto con la piel del perro durante mucho tiempo, puede provocar erupciones e incluso infecciones.
Cada vez que le cambies el pañal a tu peludo, lávalo bien.
Normalmente, los pañales tipo braguita para perros suelen venir con un orificio hecho para que puedas ponerle la cola a tu perro, pero si tu peludo no tiene cola, o es demasiado corta, el pipí podría escapar fácilmente por allí, por lo que en estos casos el lo mejor es que lo cubras.
Al igual que los humanos, los perros pasan por una variedad de etapas y circunstancias a lo largo de sus vidas y, en ocasiones, los pañales o las bragas para perros pueden ser de gran ayuda.
Por ejemplo: en caso de problemas de incontinencia urinaria, ya sea por edad o por un problema de salud; en el caso de perros con paraplejia; o para evitar que nuestros muebles se manchen si tenemos un perro que está en celo.
Una vez utilizados, se pueden lavar cientos de veces, con el consiguiente ahorro para ti y un mejor tratamiento del medio ambiente.
El inconveniente es que hay que lavarlos, y al ser una prenda para mascotas, lo ideal es hacerlo por separado, ya sea a mano oa máquina.
El uso de pañales para animales no difiere en absoluto de usar un pañal para bebés , el proceso es exactamente el mismo si se trata de un pañal reutilizable o desechable:
Tenga en cuenta que los pañales para perros son absorbentes, pero no hacen desaparecer la orina por arte de magia.
No, ponerle un pañal a tu cachorro cuando está en casa no le ayudará en absoluto a aprender que no debe hacer sus necesidades en casa, aunque al menos puedes evitar que se manchen tu suelo y muebles.
En cualquier caso, el mejor método para que tu perro aprenda a hacer sus cosas donde debe, es llevarlo afuera muy seguido (por supuesto, sin pañal), y recompensarlo cada vez que haga pipí o caca afuera, y que cuando se escapa en casa, no lo regañes: en estos casos lo mejor es ignorarlo.
Si lo recompensa por hacerlo al aire libre y lo ignora cuando lo hace en casa, su cachorro comprenderá rápidamente qué debe hacer.
Es importante que le cambies el pañal a tu perro con frecuencia: si es posible, tan pronto como notes que está mojado, ya que, de lo contrario, tu perro se sentirá muy incómodo, además de que un pañal mojado demasiado tiempo en contacto con su piel puede provocarle un sarpullido incómodo.
Cada vez que le cambies el pañal, límpiale bien la piel con toallitas, y si notas un sarpullido, tu veterinario podrá proporcionarte una pomada o loción adecuada.
Los empapadores son toallas absorbentes, fabricadas para facilitar el adiestramiento de los cachorros o para recoger la orina de perros adultos con incontinencia urinaria cuando no podemos retirarlos con la frecuencia requerida.
Se colocan como una toalla en el suelo, delimitando la zona donde pueden hacer sus necesidades.
El problema de los empapadores es la libertad del cachorro y que no siempre entiende que es su lugar autorizado para orinar. No puedes dejar que deambule por toda la casa, porque cuando tenga ganas de orinar, lo hará en cualquier lugar.
En los primeros meses de vida debemos reducir su acceso a una sola habitación, para expandir gradualmente, a medida que se acostumbre y obtenga un mayor control de sus funciones corporales.